¿Por qué se agrietan los talones?
Hay varios factores que pueden provocar que la piel de los pies se seque y agriete: estar mucho tiempo de pie, usar zapatos incómodos o apretados, la pérdida de elasticidad natural de la piel con el paso del tiempo, o andar descalzos, especialmente en superficies duras o bajo el sol.
Además, la planta del pie no cuenta con glándulas sebáceas, por lo que no genera aceites naturales que la mantengan humectada. En su lugar, depende del sudor para mantenerse lubricada. Esta falta de una barrera de hidratación natural hace que sea más fácil que se reseque y se agriete.
Aquí te compartimos algunas razones comunes por las que la piel de tus pies puede resecarse y agrietarse:
Presión
Pasar mucho tiempo de pie o usar zapatos incómodos o mal ajustados puede ejercer demasiada presión sobre los pies. Cuando la piel está seca y tensa, esa presión puede provocar que se formen grietas.
Fricción
Además de favorecer la aparición de ampollas, la fricción causada por zapatos flojos, correas de sandalias o incluso la forma en que caminamos puede endurecer la piel hasta formar callos secos, lo que aumenta el riesgo de que se agriete.
Exposición de la piel
Andar descalzo o usar sandalias puede dejar los pies expuestos a factores ambientales que los resecan. El aire frío y seco o el contacto con el suelo pueden absorber la humedad de la piel. Además, los zapatos abiertos, como sandalias sin talón, no brindan soporte a la almohadilla de grasa del talón, lo que permite que la piel se expanda y se eleve la probabilidad de que se agriete.
Baños o duchas largas y calientes
Aunque darse un baño o ducha caliente puede sentirse muy reconfortante, pasar demasiado tiempo bajo el agua caliente —sobre todo si se usan jabones agresivos— puede resecar la piel de los pies. El agua caliente elimina los aceites naturales de la piel, y los jabones fuertes pueden dañar su barrera protectora, favoreciendo aún más la pérdida de hidratación.
Envejecimiento
Con el paso de los años, la piel va perdiendo elasticidad y la producción natural de aceites disminuye, lo que la vuelve menos flexible. Esto, sumado a que las plantas de los pies no tienen glándulas sebáceas, hace que los talones y las plantas sean zonas especialmente propensas a resecarse y agrietarse conforme envejecemos.
Algún problema de salud
En ocasiones, la resequedad extrema o los talones agrietados pueden estar relacionados con un problema de salud, como psoriasis, pie de atleta, desnutrición o diabetes.
Si tienes dudas o sospechas que alguna condición médica podría estar detrás de tus talones agrietados, lo mejor es acudir con un profesional de la salud para recibir orientación adecuada.